Por ser la enfermedad mas frecuente a nivel del tubo digestivo, la gastritis hoy en día es prácticamente controlable debido a que existe mucho conocimiento sobre los medicamentos y el tipo de alimentación que se requiere para detener su evolución y mejorar los síntomas de la gastritis.
Según como sea la inflamación de las mucosas que revisten el estomago, la gastritis puede ser aguda o crónica.
Esta inflamación de la mucosa provoca una excreción mayor en el estomago de acido clorhídrico, y, al estar la mucosa debilitada, el acido prolongará la inflamación y en algunos casos puede lastimarla y producir úlceras.
La gastritis puede ser causada o no por la bacteria Helicobacter Pylori, por altos niveles de stress, consumo excesivo de alimentos picantes o frituras, el uso frecuente de medicamentos antiinflamatorios tales como aspirinas.
Los síntomas mas frecuentes de la gastritis son la acidez, el reflujo, indigestión, anorexia, nauseas. Naturalmente puede combatirse con un buen plan alimentario y el cambio de hábitos de vida para que, primero, se reduzcan transgresiones alimentarias que puedan estar causando la afección, y segundo, reducir los niveles de stress, lo que brindará un mejor panorama y prevendrá la cronicidad de la enfermedad con posibles recaídas.
En cuanto al consumo de lácteos, no todos son aptos para un paciente con gastritis, es muy importante la selección de aquellos que no agraven los síntomas. Deben seleccionarse lácteos que sean descremados: leche y yogurt descremado, quesos blandos o untables descremados. No es recomendado el consumo de crema de leche o manteca porque su tenor graso y difícil digestibilidad producirá un aumento del acido estomacal.
El lácteo mas aconsejado para disminuir la acidez es el yogurt descremado, dado que contiene lactosa (azúcar de la leche) modificada, y suele ser bien tolerado. Al contrario de la leche, su tolerancia debe evaluarse por cada persona. Su consumo no debe ser frecuente ni utilizarse para disminuir la acidez, dado que la lactosa libre puede producir ardor estomacal si no es bien aceptada por el estomago.
La gastritis es una enfermedad mayormente vinculada a factores externos, stress y la alimentación, por lo que una adecuada dieta para la gastritis es fundamental para disminuir los síntomas y evitar nuevas recaídas.