Entre las propiedades medicinales del hinojo más populares se deben citar las relacionadas con problemas digestivos varios. El hinojo es carminativo y alivia los dolores de estómago, las digestiones pesadas y estimula el apetito. Además, los aceites esenciales que contiene ejercen una acción reguladora sobre la musculatura del intestino, combatiendo tanto el estreñimiento suave como la diarrea, en esta ocasión por su suave acción astringente.
Pero los beneficios del hinojo son extensibles a todo el aparato respiratorio, al ser una planta medicinal con propiedades expectorantes, capaces de aliviar las molestias de gripes, resfríos o bronquitis, incluso la tos que suelen sufrir los fumadores. También permite el hinojo tratar problemas de halitosis de diversa etiología.
Las propiedades diuréticas del hinojo, debidas a su elevado contenido en potasio, se dejan notar pero a la vez no son lo suficientemente fuertes como para provocar bajadas en la presión arterial o poner en riesgo el equilibrio electrolítico del organismo ante un consumo prolongado. El hinojo suele consumirse, junto con otras plantas medicinales, en los tratamientos fitoterapeúticos de las cistitis y las uretritis.
Además el hinojo posee propiedades galactógenas, esto es, estimula la producción de leche en las mujeres lactantes, si bien en estos casos ofrece mejores resultados y se ha estudiado con más profundidad el anís en grano, otra planta medicinal que comparte principios activos con el hinojo.
En aplicaciones locales, el hinojo actúa como antiinflamatorio. Por ello se emplea para aliviar conjuntivitis mediante baños oculares, o problemas de boca y garganta, en este caso empleándolo en forma de colutorio o gargarismo.