El aceite de hígado de bacalao en la actualidad es uno de los suplementos nutricionales más consumido y ha sido utilizado por generaciones con distintos fines, tanto nutricionales como medicinales, ya que es muy rico en propiedades benéficas para la salud general.
Este aceite es muy rico en los ya conocidos ácidos grasos saludables omega-3, además de vitaminas A y D, que también contiene en abundancia, por lo cual partiendo de esta combinación nutricional se puede deducir la importancia que reviste para la salud, en particular la de los niños a los cuales se les administraba de forma rutinaria en generaciones pasadas para evitar trastornos oculares, raquitismo e infecciones.
El aceite de hígado de bacalao es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3 también conocidos como EPA y DHA, por lo cual posee propiedades anti-inflamatorias, antioxidantes y regeneradoras de los tejidos, lo que se traducen en una mejor cicatrización de heridas, por ejemplo.
Hace muchas generaciones éste aceite de bacalao se consumía como un líquido directamente de una botella, pero debido a su sabor desagradable, actualmente se expende en forma de cápsulas. Si bien el aceite de hígado de bacalao es comparable a otros tipos de aceite de pescado en términos de ácidos grasos omega-3, por lo general tiene niveles mucho más altos de vitaminas A y D, incrementando así sus propiedades saludables.
El aceite de hígado de bacalao tiene un gran contenido de vitamina A y como sabemos esta vitamina en grandes dosis puede ser toxica, el exceso se almacena en el hígado y si se repiten en períodos cortos de tiempo puede conducir a daños en el hígado y presentar otros signos de toxicidad, tales como náuseas, vómitos, visión borrosa, dolor de cabeza y dolor musculo esquelético.