Como todas las algas, los beneficios del alga hijiki se dejan sentir sobre todo en el tiroides, en los casos de hipotiroidismo. Eso es debido a su elevado contenido en yodo. Y a la inversa, no deben abusar de su consumo las personas con problemas de hipertiroidismo.
Los beneficios nutricionales del alga hijiki como alimento remineralizante, indicado para personas convalecientes y para deportistas, son innegables. Aporta grandes cantidades de hierro, sin llegar a los niveles del espagueti de mar, que junto con su contenido en vitaminas del grupo B hacen al alga hijiki un alimento adecuado para prevenir anemias. También aportan cantidades significativas de fósforo, fundamental para la correcta transmisión de los impulsos en las células nerviosas y para el buen funcionamiento de la memoria.
El alga hijiki destaca por su elevado contenido en provitamina A, también llamado beta-caroteno. Esta molécula posee propiedades antioxidantes, protege la vista de enfermedades degenerativas y ayuda a la piel a resistir mejor las agresiones medioambientales, en especial las radiaciones ultravioleta. Aún así, ningún alimento permite prescindir de los protectores solares.
Pero el alga hijiki presenta un problema y es su contenido en arsénico inorgánico. El arsénico es un metal pesado, por tanto acumulativo en el organismo, relacionado con tumores y con el Alzheimer. Un consumo moderado de alga hijiki no supone riesgo alguno para la salud. No obstante, por el efecto acumulativo antes citado, debe tenerse en cuenta este aporte del contaminante en personas que ingieren grandes cantidades de algas y pescados (el pescado sólo presenta metales pesados si ha vivido en aguas contaminadas).