Infusiones caseras para el cuidado de la piel sensible
La elección de cual de las infusiones naturales utilizar para tonificar y limpiar el cutis dependerá de las peculiaridades de la piel sensible: ya sea grasa, opaca, madura, seca, etc.
- Tratamiento natural de la piel grasa y sensible con rosa canina
Aunque es más frecuente encontrar pieles sensibilizadas e hiperreactivas con problemas de sequedad, un cutis graso también puede ser propenso a irritaciones y alergias. Los pétalos y los frutos de la rosa canina son altamente astringentes, por lo que controlan el exceso de grasa, pero a la vez ejercen una acción descongestiva sobre la piel.
El tónico se realiza con una infusión de una cucharada de pétalos y/o escaramujos por taza de agua
- Remedio casero contra la piel sensible con camomila
La infusión de camomila calma la piel sensible, sea grasa, normal o seca, gracias a la acción de la betaína, un antiinflamatorio natural.
Para la elaboración del tónico, se procede como en los casos anteriores, se realiza un té con dos cucharaditas de flores secas por taza de agua.
Si se tiene el cabello rubio o castaño claro, el líquido sobrante puede emplearse para realizar el último aclarado capilar y obtener reflejos dorados naturales, a la vez que se aporta suavidad al cabello.
- Tratamiento casero contra la piel sensible con agua de avena
Toda piel sensible se beneficiará si se rocía con una suspensión de avena coloidal. Preparar este tónico es tan sencillo como llevar a ebullición una cucharada de granos de avena por taza de agua, dejar reposar y colar, o bien dejar un puñado de granos de avena cubiertos con un poco de agua durante toda la noche para, a la mañana siguiente, filtrar el líquido obtenido.
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Duración y conservación de estas infusiones naturales para piel sensible
Todos estos tratamientos naturales para reducir la irritación de las pieles sensibilizadas pueden guardarse durante de dos días, a lo sumo tres si se guardan en el frigorífico, pues carecen de conservantes.
Si se desea preparar un tónico más duradero puede añadirse tres gotas del aceite esencial indicado en cada caso por 100 ml en un tónico convencional hipoalergénico y sin perfume. También existen preparaciones como el agua de avena coloidal, que incorporan conservantes, si bien el propio conservante implica un pequeño riesgo de alergia en personas con la piel muy reactiva.
