Las pieles sensibles tienen tendencia a irritarse, y en ocasiones pueden llegar incluso a infectarse. Para el cuidado de una piel sensible es fundamental usar productos suaves, incluyendo los productos de higiene. Esta debe realizarse con jabones de pH neutro o ácido, o con sustancias limpiadoras exentas de jabón, como pueden ser las leches limpiadoras.
Para retirar los restos de loción limpiadora o para tonificar y mejorar el estado de la piel, existen numerosas infusiones aptas para piel sensible que se pueden aplicar de manera tópica. La elección de una u otra dependerá del tipo de piel, de sus necesidades y también su preferencia.
A continuación se describen algunos remedios caseros para aliviar las molestias más comunes de las pieles sensibles de manera local.
Estos tratamientos naturales pueden completarse con la toma de infusiones y alimentos que mejoran la salud de la piel
Al carecer de conservantes, estas infusiones sólo se conservan durante dos días y es preferible guardarlas en el frigorífico (heladera). Otra manera más cómoda de beneficiarse de las propiedades de estas plantas es añadir dos o tres gotas del aceite esencial de la planta que nos interese en 100 ml de tónico comercial hipoalergénico y sin perfumes. No obstante, en el caso del té, por ejemplo, no se comercializa el aceite esencial.
También cabe señalar que algunas de estas infusiones para tonificar la piel del rostro pueden combinarse entre sí, y bebiendo alguna de estas infusiones para pieles sensibles.