Los beneficios del alpiste para la salud radican en gran medida en su riqueza enzimática. El alpiste contiene unas proteínas del tipo enzimas lipasas, que ayudan a la digestión de las grasas, así como sustancias que estimulan las funciones renal y hepática. Por ello se puede considerar al alpiste como un desintoxicante y depurativo del organismo.
El alpiste está indicado en casos de cirrosis para ayudar a reducir la inflamación del hígado y, lo que es más importante, aumentar el número de hepatocitos funcionales. Las propiedades diuréticas del alpiste ayudan a combatir la retención de líquidos o edemas, y esto incluye la ascitis (retención de líquido en la zona abdominal relacionada con enfermedades hepáticas como la ya citada cirrosis hepática).
Pero las más sorprendentes propiedades medicinales del alpiste están relacionadas con su capacidad para disminuir los niveles de grasas en sangre, especialmente de colesterol, y su función como coadyuvante para combatir la obesidad, sin influir en el funcionamiento del tiroides. Las lipasas permiten y/o mejoran la eficacia de las reacciones metabólicas implicadas en la rotura de las grasas para obtener principios más simples y energía. No obstante, al ser enzimas, con muy poca cantidad cumplen su cometido porque no se consumen en los procesos. Por ello, no por consumir mayor cantidad de alpiste se va a observar una pérdida de peso más rápida, ni tampoco cabe esperar grandes efectos si no se acompaña de una dieta equilibrada.
El consumo de alpiste resulta beneficioso para personas con diabetes tipo II por su acción regenerante a nivel pancreático. Ver más aquí
La parte empleada de la planta de Alpiste son las semillas. El alpiste se puede consumir en infusión, extracto líquido, en forma de licuado o como leche vegetal.