Los ácidos grasos omega 6 (o ácido linoleico) son un tipo de grasa poliinsaturada que al igual que otros ácidos grasos tales como los omega 3 sólo pueden obtenerse a través de nuestra alimentación.
Es importante mantener una ingesta adecuada de ácidos grasos omega 6 debido a sus principales funciones: éstos se encargan de formar las membranas celulares, las hormonas (prioritarias para un correcto funcionamiento del organismo), de ayudar al funcionamiento del sistema inmunológico y de mejorar la comunicación entre las neuronas.
Los ácidos grasos omega 6 tienen varias propiedades muy importantes sobre la salud del organismo humano, favorecen la disminución de los niveles de triglicéridos y colesterol, disminuyen levemente la presión arterial (pudiendo prevenir con estas acciones las enfermedades cardiovasculares), poseen también propiedades antiinflamatorias que son beneficiosas para aliviar la sintomatología de enfermedades como la artritis reumatoide y mejoran algunas patologías leves de la piel tales como la sequedad o estados de descamación.
En la mujer es muy importante una correcta ingesta de ácidos grasos omega 6 ya que éstos tienen propiedades beneficiosas sobre el síndrome premenstrual, ayudando a reducir el dolor (debido a su acción antiinflamatoria) y la hinchazón de vientre y senos.
El consumo de alimentos ricos en ácidos grasos omega 6 es imprescindible aunque no debe darse en exceso ya que de ser así podría conllevar efectos nocivos para la salud.