Los hábitos de comida de hoy en día entrañan algunas carencias nutricionales que podrían ser fácilmente solucionables. Una de las más proclives es la deficiencia del calcio y del magnesio, dos nutrientes fundamentales para el correcto desarrollo de varias de nuestras estructuras y funciones.
Los actuales restaurantes de comida rápida que tanto abundan, al igual que la costumbre de la comida precocinada y enlatada que tanto se usan, son una bomba de azúcares, grasas saturadas, harinas refinadas, y todo esto se refleja en las descompensaciones y carencias vitamínicas y minerales a pesar de un correcto (y a veces excesivo) aporte calórico.
También la costumbre de tomar alcohol en exceso o el abuso de productos laxantes, o algún tipo de indicación iatrogénica pueden influir en una excesiva pérdida de magnesio y/ o calcio y en su ineficiente absorción. Además, con la edad, el estrés o cuando se hace deporte, es necesario aumentar su ingesta, ya que son más necesarios.
Cuando tenemos carencia de Calcio y Magnesio lo notamos directamente en nuestra salud. ¿Por qué? Porque tanto uno como otro cumplen funciones en nuestro organismo muy importantes para mantener un estado de salud óptimo, como pueda ser fijar la estructura ósea.
Es en estos estados en los que tenemos déficit de calcio y magnesio en los que se recurre a la Dolomita.
La dolomita es un mineral presente en el medio ambiente que contiene importantes cantidades de calcio y magnesio. Su novedad radica en que se puede tomar en preparados en los cuales el calcio presente en la dolomita se absorbe rápidamente y no precisa vitamina D para su asimilación.