Una taza de media ración de chirivía cocida tiene 60 calorías, así como un cero por ciento de colesterol y sodio, que de acuerdo con los Centros para el Control de Enfermedades, sus calorías son de calidad en comparación con tubérculos similares, además las chirivías son una buena fuente de vitamina C, junto con la vitamina A, el hierro y el calcio.
La vitamina C es un antioxidante natural muy poderoso y como vitamina es del tipo soluble en agua, contando entre sus beneficios saludables con la capacidad de estimular las defensas orgánicas y también es responsable del crecimiento, la reparación y el mantenimiento de los tejidos como huesos y dientes.
La riqueza en vitamina C de las chirivías ayuda al cuerpo a producir colágeno y favorece la cicatrización. Como antioxidante la vitamina C combate los radicales libres, moléculas dañinas que ponen en riesgo la salud generando enfermedades graves, desde crónicas hasta autoinmunes, así como también las cardíacas. Una taza de media ración de chirivías cocidas brinda un 15 por ciento del valor diario recomendado de vitamina C, un 2 por ciento del valor diario de calcio y hierro, basado en una ingesta diaria de 2.000 calorías.
Al igual que otras verduras las chirivías son una buena fuente de fibra dietética, ya que media porción brinda 3 gramos de fibra dietética, lo que representa un 12 por ciento del valor diario recomendado. La fibra dietética no solo previene el estreñimiento y brinda una mayor sensación de saciedad alejando el hambre y controlando en consecuencia el peso corporal, sino que además tiene la capacidad de regular los niveles de colesterol a nivel intestinal.
La fibra dietética de la chirivía se utiliza a veces para tratar condiciones médicas tales como enfermedad cardíaca, la diabetes y la diverticulosis, recomendase su consumo para los niños mayores, adolescentes y adultos un requerimiento diario de 20 a 35 gramos, como dosis adecuada para obtener todos sus beneficios saludables.