La fibra en la dieta ayuda a mantener la regularidad intestinal al aumentar la velocidad de evacuación, pero en algunos casos de patologías digestivas el médico puede recomendar una “dieta de reposo intestinal", para evitar la estimulación de la movilidad intestinal, especialmente cuando se padece alguna condición médica tal como la enfermedad de Crohn, la inflamación por colitis ulcerosa o la diverticulitis.
Otro factor preponderante que lleva a la decisión médica de evitar alimentos ricos en Fibra es la práctica de una cirugía intestinal, como una ileostomía, situación en la que se extrae una porción del intestino delgado, o una colostomía, que se lleva a cabo para remover una porción del intestino grueso.
Los hombres cuyas edades oscila entre los 19 y 50 años deben consumir unos 38 gramos de fibra al día, mientras que las mujeres en el mismo rango de edad deben consumir solo 25 gramos. Los alimentos ricos en fibra dietética contienen 5 gramos de fibra por porción, como es el caso de; las verduras, frutas, legumbres, nueces y granos integrales.
Los alimentos con bajo contenido de fibra son aquellos que contienen menos de 1 gramo de fibra por porción, como por ejemplo las moras, las peras, las pasas, las lentejas y los guisantes, en realidad todos aquellos que no posean cáscaras y pieles son lo que tienden a tener el mayor contenido de fibra.
Tenga en cuenta también que la preparación de un alimento puede reducir el contenido de fibra del mismo, al pelarlo o hervirlo.
Para tener en cuenta: Los alimentos más recomendados para una dieta baja en fibra son carne, leche y huevos, por que carecen de contenido de fibra, aunque en dietas hipocalóricas deberán ser evaluados por su contenido en grasas saturadas.