Los antibióticos son ineficaces contra un resfriado causado generalmente por un virus y la mayoría de los remedios reducen algunos de sus síntomas pero no pueden detener la enfermedad, sin embargo las investigaciones indican que las preparaciones a base de zinc son las más efectivas a la hora de ayudar a reducir la severidad de los síntomas y acortar la duración de un resfrío.
El zinc es un mineral muy importante para la funcionalidad orgánica y se encuentra en los alimentos comunes, encargándose de reacciones bioquímicas que ayudan a las células en su división y producción de proteínas.
Pero además el zinc también tiene un efecto anti-viral cuando se introduce en la cavidad nasal y las vías respiratorias particularmente en forma química que se conoce como "zinc iónico", un tipo de zinc que tiene una carga positiva que ayuda a unir a un receptor llamado ICAM-1 en las células que recubren la nariz y la parte superior del tracto respiratorio, receptor que los virus del resfriado utilizan para ganar la entrada a través del revestimiento de estas células, por lo cual el posible efecto del zinc es su capacidad para competir con los virus ante estos receptores, impidiendo que entren en las células.
Muchos estudios han examinado remedios a base de zinc iónico para el resfriado, demostrando que pueden prevenir naturalmente la infección con el virus del resfriado o ser un tratamiento efectivo si usted ya tiene un resfriado.
En una de las mayores investigaciones realizadas al respecto, los especialistas evaluaron los resultados de 15 ensayos clínicos diferentes, 13 en los que se usó preparados de zinc como terapia para el resfrío y 2 con zinc como preventivo mientras los sujetos estaban sanos.
Estos ensayos incluyeron un total de más de 1.300 participantes y los autores concluyeron que tomar zinc dentro de las 24 horas del inicio de los síntomas del resfriado redujo significativamente la duración de la enfermedad en el 97 por ciento de las personas y la mejora de los síntomas del resfriado en un 39 por ciento, en comparación con el grupo placebo.
También encontraron que el 64% de los sujetos sanos que tomaron zinc de forma preventiva, no contrajeron la enfermedad, en comparación con aquellos que tomaron un placebo.