La vitamina B5 o ácido pantoténico participa en la absorción, conservación y desgaste de otros nutrientes cómo los hidratos de carbono, los lípidos y las proteínas. También interviene en la síntesis del colesterol y de hormonas esteroideas.
Unos correctos niveles de vitamina B5 son necesarios para mantener el nivel de glucosa constante en sangre y para que nuestro sistema inmunológico sintetice anticuerpos.
La ingesta de ácido pantoténico es esencial para el correcto funcionamiento de la piel y los derivados de esta vitamina se utilizan para tratar alteraciones dermatológicas, por tanto, su consumo es esencial para prevenirlas.
Las fuentes alimentarias que contienen vitamina B5 están ampliamente distribuidas en alimentos de origen animal, frutas, cereales integrales, leche y legumbres. La ingesta diaria recomendada de vitamina B5 no está especificada así que sólo una dieta equilibrada puede hacer que nuestros niveles de vitamina B5 sean los necesarios.
Es importante mantener unos niveles adecuados de ácido pantoténico o vitamina B5 dado que su deficiencia puede producir astenia, cefaleas, alteraciones gastrointestinales y también alteraciones neurológicas.
También puede producir efectos nocivos si se ingiere en exceso pero esto se da rara vez y sólo produce malestar intestinal leve.