Las cerezas contiene altos niveles de vitamina A y antioxidantes de gran alcance y en particular la desecadas concentran sus propiedades, entre las cuales destaca su capacidad natural para luchar contra el estreñimiento, ya que son muy ricas en fibra dietética y sorbitol, combinación que favorece la evacuación diaria o regular de las heces, protegiendo la salud en este nivel digestivo y a nivel general.
El estreñimiento en realidad es un síntoma y no una enfermedad en sí misma, pudiendo evitarse con la simple adopción de medidas naturales que actúan tanto para su prevención como para su tratamiento, siendo éstas por lo general suficientes, sin embargo si persiste o surgen otras complicaciones derivadas como hemorroides, sangrados, etc., la intervención profesional deberá ser inmediata.
Las cerezas secas contienen 2g de fibra en una porción equivalente a media taza, debiendo tener en cuenta que la cantidad diaria recomendada para el consumo de fibra dietéticas debe alcanzar los 20 o 35 g diarios según la Asociación Americana de Dietética, por ello nuestra dieta debe ser muy bien programada en cuanto al consumo de alimentos ricos en ella, para evitar un problema tan grave como es estreñimiento.
La fibra contenida en las cerezas nos ayuda a movilizar los alimentos a través de los intestinos antes de que se absorba toda el agua, manteniendo las heces más húmedas y permitiendo así su fácil eliminación. Por otra parte, la fibra proporciona volumen y una textura más suave a las deposiciones, haciéndolas más fácil su tránsito a través del tracto intestinal.
Las cerezas son ricas en sorbitol, un tipo de azúcar natural que tienden a tener un efecto laxante suave y esta sustancia se encuentra en abundancia en mayor medida en los frutos desecados como es el caso de las cerezas, por lo tanto al combinarse con la cantidad de fibra dietética que contienen, potencia sus propiedades naturales para luchar contra el estreñimiento.
Para tener muy en cuenta, el estrés puede ser una causa de estreñimiento.