La albahaca es una planta aromática originaria de la India que, por su sencillo cultivo, se puede encontrar en la actualidad en la mayoría de los países de los cinco continentes. La albahaca debe su fama a sus propiedades gastronómicas, sin embargo poca gente conoce bien los beneficios de la albahaca para la salud.
Las propiedades medicinales de la albahaca se pueden aplicar especialmente a dos sistemas: el digestivo y el nervioso.
La albahaca favorece las digestiones pesadas, estimula el apetito e incluso controla las nauseas de leves a moderadas. Además, el consumo de albahaca resulta muy recomendable tras una diarrea, pues ayuda al intestino a regenerarse y restablecer su equilibrio con mayor rapidez.
Los beneficios de la albahaca sobre el sistema nervioso se deben fundamentalmente a su acción sedante suave, la cual además de ayudar a la conciliación del sueño, siendo una planta indicada en casos de insomnio leve o moderado, y permite controlar vértigos y mareos siempre y cuando sean de origen nervioso.
Otras propiedades de la albahaca menos conocidas están relacionadas con el aparato excretor urinario. Los principios activos de la albahaca ejercen una acción antiinflamatoria sobre las mucosas de las vías urinarias, produciendo alivio en las molestias de los catarros de vejiga y de las infecciones urinarias, si bien no cura estas últimas por sí sola.
Mediante uso tópico, la albahaca se emplea como antirreumático y también para ayudar a la curación de heridas y grietas en los pezones de las madres lactantes. Y es que esta planta resulta una aliada de las mujeres que se encuentran dando el pecho, pues en muchos países se aconseja su consumo por sus propiedades galactógenas.
Debe tenerse en cuenta que cuando queremos hacer un uso medicinal de las propiedades de la albahaca podemos tentarnos y caer en un excesivo donde aparecerán efectos narcóticos, los cuales también pueden tener aplicación terapéutica pero deben ser manejados con cuidado.