El diente de león o Taraxacum officinale, crece como una hierba silvestre y se utilizan todas las partes de la planta, aportando nutrientes al consumirse en ensaladas y soluciones medicinales utilizándolo como hierba para infusiones, diferenciándose las propiedades de sus hojas, con las de sus raíces y sus flores. Son sus principios amargos los que lo transforman en un gran depurador hepático natural.
Los indios americanos elegían las medicinas herbales en función de su forma por la semejanza con los órganos, los colores o el sabor, así las plantas de flores amarillas son indicadas para tratar los desórdenes hepto-biliares, ya que la bilis es de color amarillo, por ejemplo y en lo que respecta al sabor, las plantas amargas se utilizaban para los problemas digestivos.
Su capacidad para mejorar la funcionalidad hepática, se traduce en un excelente remedio natural para las enfermedades del hígado tales como la hepatitis y la ictericia, al favorecer paralelamente las funciones de la vesícula biliar, en cuanto a la producción de bilis y además cumple un efecto anti lítico o sea que puede disolver los cálculos o piedras vesiculares en los estadios tempranos, así como prevenirlas.
Se ha utilizado el diente de león para el tratamiento natural de la cirrosis hepática, obteniendo resultados alentadores, condición en la que el tejido hepático se destruye, muy común en los casos de alcoholismo, por ejemplo.
Además su riqueza en potasio lo transforma en un gran diurético natural, lo cual favorece las funciones renales (ayuda a disolver cálculos en este nivel) y cardiacas, así como el diente de león purifica la sangre eliminando los metales pesados de los tejidos corporales.
El diente de león puede tomarse como té por infusión, en polvo o Fito extracto (diluido en alcohol), así como también los chinos suelen preparar un remedio natural para las digestión basado en vino con la hierba en maceración, a modo de tintura medicinal, destinado el asentamiento de las funciones digestivas, que incluyen la depuración hepática, así como también suele consumirse como un café natural, que se elabora a partir de las raíces tostadas con fines digestivos.
Para preparar esta decocción con diente de león hay que poner a hervir 1 taza de agua con 2 cucharadas de café de raíz de diente de león seca durante 5 minutos a fuego lento.
Luego de hervir durante 5 minutos apagar el fuego, tapar el recipiente y dejar reposar por lo menos durante 10 minutos.
Finalmente colar y agregar una cucharada de miel.