En América el Cártamo (Tinctorius Cathamus) se comenzó a utilizarse a partir del siglo XIX en la medicina herbal, específicamente para estimular la sudoración, la menstruación y tratar el sarampión, así como para todas las enfermedades febriles.
En la medicina hindú o ayurvédica sus flores se utilizan para tratar la sarna, la artritis y dolores pectorales, así como el óleo de cártamo se utiliza para profilaxis y la arteriosclerosis. También el aceite de cártamo, echo de sus semillas, se usa como laxante.
Los beneficios medicinales del Cártamo se han utilizado eficazmente en medicina natural como diaforético y diurético, ya que un té caliente de la planta produce una transpiración profusa induciendo la misma a un descenso de la temperatura corporal (baja la fiebre), por lo tanto es más que indicada para el tratamiento de la gripe u otras enfermedades respiratorias.
Otro beneficio saludable del Cártamo es como calmante natural utilizado en la antigüedad para tratar casos de histeria que se relacionan con la clorosis, así como las tinturas alcohólicas de la planta son muy efectivas para los tratamientos externos o tópicos sobre las heridas o ulceraciones, ya que es un excelente antiséptico.
Dentro de su amplio espectro de usos medicinales también encontramos registros de la planta como; abortiva, expectorante, laxante, neumónica, emenagoga e inhibidora tumoral.