El Pie de León es una planta que crece en la mayor parte del hemisferio norte.
Las propiedades medicinales del pie de león (Alchemilla vulgaris) se dejan sentir especialmente en el aparato digestivo y en el aparato genital femenino. El pie de león es una planta muy rica en taninos, que le confieren importantes propiedades astringentes.
Por ello se recomienda la toma de infusiones de pie de león cuando se desee atajar diarreas, si bien debe tenerse cuidado en caso de gastroenteritis, pues a pesar de favorecer las digestiones y estimular el apetito, los mismos principios activos del pie de león pueden irritar aún más una mucosa gástrica dañada.
El pie de león sirve para tratar tanto las dismenorreas, esto es, las menstruaciones difíciles y dolorosas, como las metrorragias. En el caso de los problemas de metrorragia, las propiedades medicinales del pie de león se aprovechan mejor mediante el contacto con la zona sangrante, es decir, duchas vaginales.
La vagina tiene unas bacterias que la protegen de infecciones, y los lavados pueden desequilibrar la proporción de bacterias beneficiosas, por ello el remedio casero con pie león para estos casos ha caído en desuso. Cuando existe infección en los genitales externos, se aconseja lavar la zona afectada con una infusión de pie de león.
Las propiedades hemostáticas del pie de león se pueden aprovechar también para ayudar a cortar hemorragias nasales.
Otros beneficios del pie de león están relacionados con sus propiedades diuréticas y depurativas del organismo, que hacen adecuado su uso tanto en algunos problemas de las vías urinarias como en los casos de artritis o de gota.
Se desaconseja el uso de pie de león en caso de úlcera gastroduodenal y en mujeres embarazadas o lactantes. En estos últimos casos el motivo es que, pese a la baja toxicidad de la planta, no existen aún estudios que certifican la total inocuidad, por ello es mejor prevenir.