La pimienta de cayena como especia picante estimula el aumento del metabolismo y ésta situación incrementa la quema de calorías extras, induciendo a la pérdida de peso potenciando la energía orgánica.
El compuesto considerado como responsable del incremento metabólico contenido en la pimienta de Cayena es la “capsaicina”, que a su vez estimula la circulación sanguínea, disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos, condiciones favorables para la salud cardiaca, por ejemplo.
La capsaicina estimula la eliminación de las grasa al reducir los compuestos que favorecen su producción (glicerol-3-fosfato deshidrogenasa y malato deshidrogenasa), según un estudio coreano.
Su eficacia para actuar sobre la reducción del peso corporal también fue documentada en un estudio japonés de 1998, llevado a cabo en la Universidad de Tsukuba, en el cual las personas que la consumieron en un desayuno rico en hidratos de carbono, luego tenían menos apetito a la hora del almuerzo, así como una menor necesidad de bocadillos fuera de hora.
Este resultado según los científicos se relacionaría con la estimulación ejercida sobre el sistema nervioso simpático, según lo expuesto en un diario británico de nutrición.
La pimienta de cayena puede consumirse en forma natural como especia o en capsulas, por supuesto que éstas últimas solo deben ser recetadas por un profesional para su correcta dosificación, dependiendo del estado de salud individual a pesar de venderse de forma libre.
La pimienta de cayena puede presentar efectos secundarios cuando se consume en exceso, por ello no debe utilizarse para la pérdida de peso sin el asesoramiento profesional adecuado. Los efectos secundarios son los siguientes: ardor estomacal, intestinal, nauseas, vómitos y diarrea, internamente, así como puede irritar la piel externamente, por ello se recomienda alejarla de las zonas sensibles del cuerpo como ojos, nariz o donde la piel se encuentre dañada.