Las semillas de sésamo o ajonjoli representan una fuente natural y excepcional de calcio biodisponible, la forma de calcio que asimila inmediatamente nuestro organismo, a diferencias del calcio que se consume en pastillas cuyo origen no es de procedencia biológica, sino mineral y puede acumularse de forma dañina en nuestro organismo cuando se consume sin control o prescripción médica.
Según algunas fuentes de investigación nutricional, un puñado (100 grs) de semillas de sésamo peladas y secas tiene hasta 1200 mg de calcio y 500 mg de magnesio, ambos minerales actúan de forma sinérgica o sea que necesitan uno del otro para cumplir sus funciones nutricionales, lo cual se traduce en una inmediata biodisponibilidad de la que hablamos al principio.
Esta calidad mineral que poseen las semillas de sésamo es la que le brinda efectos contundentes para reducir naturalmente el riesgo de osteoporosis, a nivel preventivo y principalmente en mujeres postmenopáusicas, quienes suele padecer la enfermedad por descalcificación relacionada a los cambios hormonales o disminución pronunciada de los estrógenos.
El estrógeno es una hormona que dentro de sus distintas funciones orgánicas se encarga de mantener el metabolismo de los huesos distribuyendo el calcio, magnesio, zinc, y otros nutrientes que restauran constantemente la estructura ósea, manteniéndola saludable.
Otro factor saludable de las semillas de sésamo es que favorece al colon, una parte de intestino donde se lleva a cabo la absorción de minerales primarios y cuando este función intestinal se ve afectada, por más nutrientes que consumamos en cualquier forma, no van a ser absorbidos y por lo tanto no serán utilizados por el organismo para todos sus procesos, induciendo a la enfermedad en cualquier nivel.
Las semillas de ajonjoli son consideradas en medicina natural como una pequeña central eléctrica, por su riqueza mineral ya que contiene; manganeso, magnesio, cobre, calcio, hierro, fósforo, zinc y las vitaminas B, además de fibra dietética, ésta última muy rica en lignanos, componentes capaces de barrer literalmente las toxinas del cuerpo, lo cual reduce el colesterol y los niveles de presión arterial, pero además los lignanos como la sesamina reducen el daño oxidativo en los órganos sensibles como el hígado, encontrándonos ante un protector hepático natural.
La riqueza de minerales de las Semillas de Sésamo previene la osteoporosis, estimulando los efectos enzimáticos anti-inflamatorios y antioxidantes como la lisil oxidasa que crea y fortalece los vasos sanguíneos, huesos y articulaciones, además de mejorar la calidad del colágeno y la elastina del cuerpo (componentes estructurales indispensables).