Alimentos e intolerancia a la Lactosa
La
lactosa es el azúcar fundamental de la leche. La
leche se compone de agua y otros nutrientes como las proteínas, las grasas y los azúcares, además de las vitaminas y los minerales.
A pesar que otros alimentos comparten sus azúcares
, la lactosa solamente se puede encontrar en la leche y en los derivados de esta. Cualquier leche de mamífero contendrá
lactosa, a no ser que haya sido tratada para lo contrario.
Una vez ingerida, la
lactosa se descompone en azúcares simples: la
glucosa y la
galactosa. La glucosa es un carbohidrato o azúcar con una función fundamental para nuestro organismo, de esta manera, la
lactosa, al proveerlo, cumple las mismas funciones: Ofrece una fuente de energía al organismo y una base propicia para el desarrollo de bacterias de la flora intestinal. También ayudan a la síntesis de calcio y fósforo.
Entonces, ¿Qué es la intolerancia a la lactosa?
Una vez hemos tomado un vaso de
leche, la lactosa llegará a nuestro sistema digestivo con los demás nutrientes para ser digerido y absorbido. Antes de poder absorberse, la
lactosa tiene que descomponerse en los azúcares simples de los que hablábamos antes: Glucosa y Galactosa. El organismo sólo puede aprovechar aquellos nutrientes divididos en sus partes más pequeñas. La gente que padece
intolerancia a la lactosa es incapaz de producir enzima
lactasa, que, en una situación normal, lleva a cabo la tarea de digerirla.
Si no existe
lactasa en el organismo, las bacterias intestinales intentarán romper el enlace entre la glucosa y la galactosa, aunque su acción no es tan precisa como la de la
lactasa. Esto ocasiona una digestión pesada donde habrá
gases,
molestias de estómago y
diarreas. Estos son algunos de los
síntomas de intolerancia a la lactosa.
Pero, ¿Por qué hay intolerancia a la lactosa?
Los recién nacidos mamíferos sólo pueden tomar
leche materna durante los primeros meses. Todos nacemos con la lactasa en nuestro organismo, pero, a partir de los dos años, esta enzima se produce cada vez menos. El hombre es la excepción debido a que la leche forma parte de nuestra alimentación habitual, pero por ejemplo, en China, o Japón, donde la leche no es habitual, hay mucha
intolerancia a la lactosa.
Hoy en día la
intolerancia a la lactosa no es un problema gracias a la aparición de
leches sin lactosa y toda la clase de productos derivados que así mismo llevan indicado en su etiqueta la eliminación de la
lactosa de su composición.