El olivo es el árbol bíblico que nos ha acompañado por miles de años, y ahora los investigadores se encuentran muy interesados sobre los beneficios para la salud que puede reportar la hoja de olivo, (utilizada desde hace tiempo en medicina natural), por sus propiedades antioxidantes y antivirales naturales, ya que los ensayos clínicos sobre la eficacia de estas propiedades han resultado muy positivos.
El olivo nos ha acompañado a través de los tiempos siendo cultivado en la isla griega de Creta por miles daños, donde los curanderos y sacerdotes utilizaban sus hojas para limpiar heridas, con evidencias que datan de 3500 aC, así como una rama de olivo se tradujo en la historia como un símbolo de paz, además de confeccionar coronas con sus hojas y ramas para demostrar el triunfo de los atletas vencedores de los primeros Juegos Olímpicos y muchos más datos históricos envuelven a esta planta que merece nuestro respeto por favorecer enormemente nuestra vida.
Las hojas de olivo contienen una sustancia llamada oleuropeína, así como triterpenos, flavonoides, oleasterol y glucósidos, todos compuestos que interviene en un gran número de procesos para restaurar la salud o prevenir distintas enfermedades, como la malaria según lo han demostrado estudios recientes.
El extracto fitoterapico de hoja de olivo ha demostrado tener la capacidad para regular la presión arterial alta o hipertensión, resultado obtenido de estudios llevados a cabo sobre gemelos idénticos. Otro estudio publicado en "Pharmaceutica Scientia" demostró sus efectos positivos sobre algunos tipos de cáncer disminuyendo el efecto tumoral y el riesgo a la enfermedad coronaria gracias a la sustancia conocida como oleuropeína, contenida en las hojas de olivo.
La oleuropeína también demostró efectos positivos sobre los marcadores de estrés oxidativo, relacionados con la diabetes, mejorando los parámetros de la condición.