Desde hace mucho tiempo los nutricionistas recomiendan consumir 5 porciones diarias de frutas y verduras, para gozar de plena salud previniendo enfermedades, ya que se ha demostrado en aquellos que cumplen con esta regla (como es el caso de los vegetarianos), una baja tasa de enfermedades cardíacas, porque sus arterias son más saludables.
Estudios recientes llevados a cabo en la Universidad de Harvard, demostraron que las mujeres al consumir a diario dos raciones de verduras ricas en beta caroteno, como las zanahorias y el camote, redujeron su riesgo a un ataque cardíaco en un 22% y un ACV (accidentes cerebrovascular) entre un 40% y un 70%.
Además el consumo diario de frutas y verduras representan una inmejorable receta para aquellos que han padecido un ataque cardíaco, como es el caso de un infarto al de miocardio, ya que este tipo de nutrientes actuará previniendo la posibilidad a padecer otro.
Esta recomendación surgió de un estudio llevado a cabo en la India, donde los investigadores evaluaron sobre personas que habían padecido ataques cardiacos, una dieta estándar baja en grasas a un grupo de control y a otro experimental un dieta rica en frutas, granos, nueces, legumbres, pescado y verduras.
La dieta del tipo vegetariano contenía 400 g. de frutas y verduras al día, tales como manzanas, guayaba, papaya, uva, plátanos, naranjas, limones, tomates, espinacas, rábanos, cebolla, raíz de loto, champiñones, ajo, semillas de alholva, frijoles rojos y guisantes.
El estudio se realizó por el término de un año, brindando como resultado que los comedores de frutas y vegetales tuvieron un 40% menos eventos cardíacos seguidos de muerte, por lo cual los investigadores llegaron a la conclusión; que si todo el mundo se volcará a una dieta de frutas y hortalizas después de una enfermedad cardíaca, un gran número de vidas podrían salvarse.