Los antioxidantes han demostrado tener efectos contundentes sobre la salud general, los cuales van desde la prevención de un resfrío hasta el cáncer y cada día la ciencia descubre más posibilidades benéficas para la salud, por ello su incorporación en la dieta es crucial para mantener la salud
Los melocotones y las cerezas son dos de los frutos más ricos en antioxidantes naturales, tienen la capacidad de ayudar a estimular el sistema inmune y evitar ciertas enfermedades, beneficios que vienen desde la antigüedad, ya que por ejemplo en china los melocotones son venerados como un elixir para la salud.
Las cerezas tendrían mayores niveles de antioxidantes en general, pero ambas frutas son verdaderos apoyos para la salud, tanto a nivel nutritivo, como de alimentos-medicamentos según se los considera en oriente por tener la capacidad tanto de prevenir como para tratar ciertas enfermedades, destacando sobre todo sus efectos para prevenir el envejecimiento prematuro al combatir a los radicales libres, moléculas dañinas para la salud y principales responsables de la condición.
Las personas que comen menos fruta y verdura rica en antioxidantes pueden tener un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, cáncer, diabetes y enfermedades del corazón, así como la disminución en la función cognitiva a medida que envejecen.
Entre las especies de cereza mas ricas en antioxidantes encontramos la cereza dulce y la guinda, que contienen vitaminas A, B, C, E y K, así como los carotenoides y polifenoles.
Los melocotones pertenecen a la familia de las rosáceas y son fuentes muy ricas de vitaminas A, B1, B2 y vitamina C y al igual que las cerezas, los melocotones son una buena fuente de carotenoides y polifenoles, todas estas son vitaminas y sustancias antioxidantes. Un informe publicado de "The Journal of Agricultural and Food Chemistry", puso de manifiesto que los antioxidantes de los melocotones fueron capaces de inhibir los efectos del colesterol malo o LDL, que puede conducir a enfermedades ya mencionadas.