En algunos casos dónde el exceso de peso es tan importante que compromete la salud de la persona, el médico o nutricionista suele pautar una dieta para bajar de peso, ésta se encuentra por debajo de las 2000 calorías diarias y puede llegar incluso a las 800 calorías diarias, por tanto debe realizarse bajo un estricto control médico.
En estas dietas bajas en calorías la proporción de nutrientes está correctamente establecida, sin embargo la reducción del contenido calórico es muy notoria y el organismo de la persona sometida al régimen en muchas ocasiones se debilita.
Para complementar este estado de déficit hay más de una solución, desde complejos vitamínicos hasta el famoso suero de leche, la diferencia entre estos dos ejemplos está en que el suero de leche es un remedio natural para solucionar el problema.
El suero de leche suele utilizarse en curas de ayuno para perder peso rápidamente pero lo cierto es que tiene un valor nutritivo tan rico que sería un complemento perfecto para cualquier persona independientemente de sus hábitos dietéticos.
En una dieta hipocalórica el correcto aporte nutricional se vuelve una necesidad importante y el suero de leche ayuda a cubrirla porque es rico en vitaminas, minerales, proteínas, lípidos e hidratos de carbono (es decir, contiene todos los nutrientes) con la gran ventaja de tener un contenido calórico extremadamente bajo.
Todo esto convierte al suero de leche en un complemento ideal en las dietas para bajar de peso ya que cubre el déficit nutricional de la dieta en si.
Durante la elaboración del queso se hace coagular la leche mediante la adición de cuajo. Con ello la leche se descompone en dos partes: una masa semisólida, compuesta de caseína y un líquido, que es el suero de leche. El suero de leche es transparente y de color amarillo verdoso y tiene un sabor ligeramente ácido, bastante agradable.