Los beneficios de las ciruelas para tratar el estreñimiento y los problemas de intestinos lentos se deben a varios factores conjugados. Por un lado, las ciruelas son una importante fuente de fibra insoluble, que ayuda a absorber agua a nivel del intestino, haciendo el bolo fecal más voluminoso y menos duro, lo que facilita su avance con los movimientos peristáticos del intestino.
Por otro lado, las ciruelas son ricas en un azúcar llamado sorbitol, el cual no se absorbe hasta llegar al colon y ejerce un efecto laxante, al favorecer la retención de agua, que ayuda a reeducar el intestino.
Las propiedades de las ciruelas para tratar el estreñimiento van más allá de lo puramente sintomático, pues las ciruelas protegen la mucosa intestinal, al contrario de lo que sucede con la mayoría de los laxantes.
La acción de las ciruelas como laxante natural se ve complementada por unas sustancias derivadas de las xantinas, capaces de estimular suavemente el peristaltismo intestinal.
Todas las ciruelas sirven para estimular el tránsito intestinal, pero las más adecuadas son las variedades verde y las ciruelas pasas..
El consumo excesivo de ciruelas, por sus propiedades laxantes intrínsecas, puede llegar a producir diarreas y flatulencias.