Gracias a su riqueza en fibra soluble las alubias negras proporcionan una regularización de los niveles de colesterol a nivel intestinal, con todo lo que significa para la salud cardiaca y cerebral, ya que el desequilibrio de los niveles totales de colesterol en sangre promueve las enfermedades o patologías en este importante nivel de la salud.
Para tener en cuenta, una taza de alubias negras proporciona más de 4 gramos de fibra soluble, la cual los investigadores puntualizan como muy útil para mantener bajos los niveles de colesterol en sangre y esta situación conlleva a una disminución del riesgo a padecer por enfermedad cardiaca coronaria e infarto de miocardio o ataque al corazón, los cuales han sido asociados con una deficiencia de fibra soluble obtenida a partir de la alimentación.
A diferencia de una mayor ingesta de dicha fibra obtenida principalmente de las leguminosas, que se encuentran en la lista de los alimentos protectores del corazón y la salud vascular. Las investigaciones más recientes sin embargo han ido más allá sobre los efectos de la fibra soluble y la riqueza en nutrientes que poseen las alubias negras, ya que estas son muy ricas en una impresionante variedad de fitonutrientes ricos en sustancias antioxidantes y antiinflamatorias naturales.
La cubierta de la semilla de las alubias negras o sea la capa más externa, es una excelente fuente de flavonoides antocianinas principalmente; delfinidina, petunidina y malvidina, pero también son muy ricas en kaempferol y quercetina, flavonoides extremadamente ricos en propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias, ambas protectoras de la salud, ya que son capaces de evitar el desarrollo de enfermedades tan graves como el cáncer.
Como si fuera poco al contenido en fitoquímicos de las alubias negras, se le suman además ácidos hidroxicinámicos, incluyendo el ácido ferúlico, sinápico, y clorogénico, compuestos antiinflamatorios naturales que brindan beneficios puntuales sobre el sistema cardiovascular.