La próstata es la glándula masculina que debe recibir cuidados puntuales en particular al llegar a la mediana edad, para ello la combinación de una dieta adecuada con ejercicio regular son las claves para mantener la salud de la próstata, ya que favorece la reducción de la inflamación crónica no sólo sobre la glándula sino en todo el organismo.
También la eliminación o la reducción de alimentos específicos con propiedades proinflamatorias y bajo contenido de nutrientes, es fundamental para evitar desequilibrios.
Los alimentos proinflamatorios deberán ser reemplazados con alimentos ricos en antioxidantes, que son beneficiosos para la salud de la próstata. La inflamación es un mecanismo de defensa que el cuerpo utiliza para protegerse contra infecciones y lesiones, pero éste proceso no sólo destruye a los gérmenes, sino también puede llegar a destruir los órganos en el tiempo, por ello la inflamación crónica se encuentra asociada con la artritis, la diabetes, la enfermedad de Alzheimer, enfermedades del corazón, esclerosis múltiple, cáncer y enfermedades de la próstata.
La inflamación crónica de la próstata puede ser provocada por el consumo de alimentos tales como la carne recocida o chamuscada, así como también por las grasas saturadas contenidas en la carne de res, carne de cerdo, quesos y la mantequilla, que pueden aumentar los niveles de inflamación en el cuerpo. Pero además la cocción excesiva de la carne a alta temperatura, como los asados al carbón de carnes rojas o pollo, desarrollan productos cancerígenos que pueden provocar la enfermedad.
Otro alimento negativo para la salud prostática en lo que respecta al agrandamiento de la glándula es el consumo de regular de leche, ya que la próstata es controlada por hormonas y los alimentos a base de lácteos o de animales que consumen hormonas de crecimiento, método característico de la producción intensiva, puede disminuir la estimulación hormonal de la próstata induciendo al crecimiento anormal.
La Fundación de Cáncer de Próstata advierte que muchos tipos de cáncer necesitan del azúcar como fuente de energía para desarrollarse, por ello el exceso de consumo de azúcares simples se conecta a la mala salud de la próstata por dos vías: una se traduce en que el consumo elevado de azúcar que estimula el crecimiento del tumor, proporcionándole una fuente de alimento y la otra es que el azúcar procesada aumenta los niveles de insulina, condición que se han asociado a la diabetes, enfermedades del corazón y cáncer de próstata, por ello el azúcar es uno de los alimentos más perjudiciales para la salud prostática.