La diabetes o diabetes mellitus representa un desequilibrio metabólico de carácter crónico, que afecta los niveles de azúcar o glucosa en sangre, obstaculizando la utilización de la misma de forma parcial o total y el proceso es regido por la insulina, hormona secretada por el páncreas que es la encargada de controlar los niveles de azúcar en la sangre, cuando el cuerpo no la almacena.
El contenido normal de azúcar en sangre es de 80-120 mg por 100 ml de sangre en ayunas, pudiendo alcanzar los 160 mg dos horas después de haber ingerido alimento, cuando estos niveles son superados estamos frente a la diabetes, una enfermedad común entre los mayores y las personas que sufren de obesidad.
Existen dos tipos de diabetes, la tipo 1 o diabetes mellitus considerada como insulino dependiente, que se origina cuando el páncreas no produce suficiente insulina, afectando generalmente a la niñez o la adolescencia, aunque puede manifestarse a cualquier edad, debiendo administrarse insulina a diario quienes la padecen.
La diabetes tipo 2 o diabetes mellitus no dependiente, es cuando las células del cuerpo se vuelven resistentes a la insulina, siendo el tipo más común entre los adultos mayores de 40 años y especialmente aquellos que tienen sobrepeso, pudiendo controlar la condición con la dieta y el ejercicio, aunque en ocasiones pueden necesitar de medicamentos o insulina inyectable.