Las propiedades medicinales del agracejo se deben a un alcaloide presente en las raíces y en la corteza del arbusto. Este principio activo ha sido muy apreciado antaño por convertir al agracejo en un alimento depurativo a nivel hepático y renal, a la par que diurético.
El agracejo formaba parte de las mezclas de plantas medicinales recomendadas en el tratamiento de las infecciones de las vías urinarias más rebeldes.
Otros beneficios del agracejo son la acción febrífuga y su capacidad para combatir la hipertensión arterial. Además el agracejo sirve como tónico digestivo y ayuda a deshacer pequeños cálculos tanto biliares como renales.
Por su acción diurética y su capacidad para ayudar al organismo a eliminar toxinas, el agracejo también resulta una ayuda para prevenir los ataques de gota.
Los frutos del agracejo, muy ácido, son una importante fuente de vitamina C.
Pese a las numerosas propiedades medicinales del agracejo, el uso de esta planta requiere mucha precaución en cuanto a la dosis y la duración de los tratamientos, pues no está exenta de cierta toxicidad, no en vano el principio activo del agracejo comparte similitudes con la morfina.
En algunos países se comercializa sólo en forma de tintura u otros preparados de farmacia de concentración perfectamente conocida, a fin de evitar posibles intoxicaciones accidentales.