Las semillas del fenogreco, conocida también como alholva, son ricas en proteínas, conteniendo un 30 % de éstas.
Entre estas proteínas encontramos un aminoácido (estructuras pequeñas que forman las proteínas) que es el responsable de la actividad de la planta que permite reducir el nivel de glucosa en sangre.
El fenogreco regula las secreciones del páncreas, especialmente las de la hormona insulina y por este motivo está muy aconsejada en el tratamiento de la diabetes no insulino-dependiente o diabetes de tipo II.
Igualmente, también se recomienda en casos de diabetes tipo I, en la que se sigue tratamiento mediante la inyección de insulina sintética.
La parte activa de esta planta reside en sus semillas. Por este motivo la forma más cómoda de tomarlo es en forma de complemento nutricional, ya que se comercializa en cápsulas que contienen en su interior el polvo de las semillas.
En el caso de adquirir un complemento nutricional se deberán respetar todas las indicaciones que se faciliten en el etiquetado del envase.
La forma más natural de consumirlo es en harina de fenogreco o bien moliendo sus semillas hasta obtener una pasta. En este caso será necesario ir aumentando la dosis de manera progresiva para observar la tolerancia.
En caso de diarrea, flatulencia o enfermedades intestinales el fenogreco está contraindicado, lo mismo sucede con personas alérgicas a las leguminosas y con mujeres embarazadas, ya que el fenogreco posee acción sobre las hormonas.
Si bien el fenogreco para mejorar el control de la diabetes supone un tratamiento natural seguro y efectivo, todo diabético que inicie una complementación nutricional con esta planta debe estar muy atento a sus niveles de glucosa en sangre, ya que seguramente será necesario disminuir la cantidad de insulina o bien de fármacos hipoglucemiantes orales.