Si deseamos broncearnos rápidamente y de forma duradera es aconsejable que antes de empezar a tomar sol tener nuestra piel a punto, y para ello es recomendable el consumo de zanahoria.
La zanahoria es el alimento que contiene más betacaroteno, que se encarga de proteger nuestra piel actuando como filtro natural de los rayos ultravioleta.que manda el sol, además de facilitar que consigamos el color deseado con un bronceado más rápido.
El betacaroteno se trata de un pigmento de un color entre amarillo o naranja que es metabolizado en nuestro hígado en vitamina A y que facilita el bronceado. Aparte, la vitamina A tiene una función que es sobretodo antioxidante, también contribuye en una correcta formación de los huesos, que la piel se vea sana, que la vista esté en perfectas condiciones… Es decir, que el betacaroteno, convertido en vitamina A, se trata de un remedio natural que abarca una gran cantidad de vertientes debido a las múltiples propiedades que tiene.
Mientras estemos tomando el sol es importante que la piel esté continuamente rehidratada para que no se pierda la firmeza y la elasticidad.
Si la piel está bien hidratada mejor se toma el bronceado y más nos dura en la piel.
Los alimentos ricos en Omega 3, ácidos grasos esenciales, nos protegen la piel de la deshidratación, evitando la pérdida excesiva de agua.
Para hidratar la piel después del sol podemos usar el aceite de borraja, que es una planta medicinal que aplicada sobre la piel, por sus rica cantidad de ácidos grasos esenciales evita la sequedad que podría producir el sol y además la formación de arrugas. Con ello conseguimos una piel más suave y con un aspecto más agradable.