El aloe vera o Sábila es un cactus muy útil aplicado sobre la piel por sus efectos cicatrizantes, calmantes, antiinflamatorios y revitalizantes, debido a una composición química rica en vitaminas, entre otras sustancias, que favorecen la creación de nuevas células.
Gracias a sus propiedades antibióticas y antibacterianas, el aloe vera previene las infecciones, mientras ejerce una eficaz acción analgésica.
El aloe es muy efectivo para quemaduras de primer y segundo grado, de hecho gracias a sus propiedades antibióticas y antibacterianas, previene las infecciones, mientras que la isobarbaloína y los ácindos cinámico y salicílico ejercen una eficaz acción analgésica.
Es por esto que uno de los usos que ha adquirido el aloe vera es frente a las quemaduras ya que ayuda a regenerar los tejidos (desde la hipodermis, la capa más profunda de la piel) haciendo así que las quemaduras cicatricen más rápido dado que la piel ya se ha recuperado.
Lo más recomendado en estos casos es cortar la hoja del aloe por la mitad y aplicar en la zona herida la baba del interior de la hoja, se harán cuantas aplicaciones sean necesarias hasta que la piel ya esté recuperada.
Si no se dispone de una planta de aloe, también existen geles con aloe vera de gran pureza y sin apenas conservantes químicos, la aplicación será la misma, se realizarán cuantas curas sean necesarias hasta la cicatrización total de la quemadura.
Según la localización de la quemadura será necesario envolverla en alguna gasa o apósito para que no roce con la ropa y así el "jugo de aloe vera" sea absorbido completamente.