El boldo es una de las plantas medicinales más empleadas en los países del sur de Europa para tratar problemas relacionados con el aparato digestivo. Los beneficios del boldo sobre la digestión son variados y su aplicación es segura y eficaz.
A nivel del estómago, el té de boldo facilita la primera etapa del proceso digestivo al estimular las secreciones salivares y gástricas, pero a su vez controlando la acidez estomacal.
No obstante, las propiedades medicinales del boldo más populares están relacionadas con sus beneficios en pacientes aquejados de problemas hepáticos y con su poder depurativo del organismo a nivel general. El hígado es, junto con los riñones, el encargado de depurar la sangre. Es el hígado el que debe separar del torrente sanguíneo la mayoría de sustancias tóxicas ingeridas o creadas durante los procesos metabólicos, y en ocasiones, como cuando se toman muchas medicinas o grandes cantidades de alcohol, o se sufre una hepatitis, se puede decir que el hígado no es capaz de realizar correctamente su cometido.
Una infusión de boldo es efectiva en los casos de insuficiencia hepática y un coadyuvante en el tratamiento de la hepatitis. Además, estimula la secreción de los jugos biliares los cuales, aunque ejercen una función diferente a la del hígado, refuerzan la función del mismo.
Para finalizar con el repaso a los beneficios del boldo relacionados con la digestión, la infusión de boldo resulta un laxante suave.
Nota: Para asegurarse de no cometer errores con la posología, el boldo suele consumirse en forma de té o infusión. Cuando se emplean tinturas o concentrado es necesario atender a las dosis empleadas.