Algunos nombres ya indican las propiedades medicinales de la migranela (Tanacetum parthenium), y su nombre más habitual hace referencia a sus propiedades para tratar migrañas. La migraña es un tipo de dolor de cabeza producido por la contracción y dilatación de los vasos sanguíneos del cuello y del cráneo. Se trata de un trastorno neurológico para el cual los analgésicos convencionales no son de gran eficacia.
En el proceso migrañoso intervienen las prostaglandinas, responsables de procesos inflamatorios y alérgicos, y en la permanencia de la migraña o jaqueca juega un papel importante el neurotransmisor serotonina.
La migranela presenta un principio activo, el partenólido, que bloquea la liberación de la serotonina. De esta manera, con un tratamiento de unos meses, se logran reducir tanto la frecuencia como la intensidad de las crisis migrañosas.
La migranela resulta efectiva en la mayoría de las causas desencadenantes de la migraña en personas que la padecen de manera crónica, es decir, que presentan recidivas frecuentes. Efectivamente, tanto el estrés, como la falta de sueño, desajustes hormonales, depresiones o ciertos alimentos influyen en los niveles de serotonina en el espacio sináptico que hay entre las neuronas.
Como toda sustancia que interviene en la recaptación de la serotonina, no debe consumirse junto con zumo de pomelo, ni es recomendable el tratamiento con migranela en pacientes tratados con IRSS (inhibidores de la recaptación de la serotonina) por presentar objetivos bioquímicos opuestos.