Como una forma de hacer frente a uno de los problemas más graves de la vida moderna, que es la falta de calidad del sueño, así como los casos más extremos que derivan en el insomnio o ausencia total de sueño, las propiedades químicas naturales de las cerezas, tienen la capacidad de estimular la producción hormonal destinada esta función indispensable para la salud general.
Investigadores de la Universidad de Northumbria han llevado a cabo estudios sobre el jugo de cerezas y como resultado descubrieron que estas frutas son capaces de mejorar la calidad del sueño actuando sobre diferentes trastornos del sueño, ya que aumentan la concentración de melatonina, también conocida como la hormona del sueño.
Para el estudio los investigadores reunieron a 20 voluntarios, que por el lapso de una semana consumieron 30 litros de jugo de cereza, evaluando en este periodo el nivel de melatonina a diario, a través de muestras de orina, además del uso de relojes pulsera con sensores de seguimiento para los ciclos de sueño y la vigilia.
Los resultados determinaron que los participantes aumentaron entre el 15 y el 16 por ciento la concentración de melatonina en orina, lo cual se tradujo en 25 minutos más de sueño, así como un aumento del 5 a 6 por ciento de la calidad del mismo.
Además los voluntarios que consumieron jugo de cereza dijeron que no tenían sueño o somnolencia durante el día, por lo cual se sentían más activos y predispuestos, así como también los científicos encontraron otros beneficios del zumo de cereza sobre la salud muscular, al reducir el dolor en muchos de los participantes del estudio, indicios que podrían aplicarse a los casos de fibromialgia.
Todos estos datos hacen del jugo de cerezas una muy buena opción saludable para incorporarlo a la dieta diaria, tanto para el tratamiento de las condiciones mencionadas, como para la prevención de las mismas y particularmente para aquellas personas que se encuentran sometidas al estrés.