Alimentos fermentados e Intolerancia a la lactosa
Las bacterias amigables que no se encuentran naturalmente en el intestino reciben el nombre de probióticos y esto se encuentran en determinados alimentos fermentados que estimulan las funciones orgánicas y reducen los efectos de ciertos componentes capaces de perjudicar la salud digestiva, como es el caso de intolerancia a la lactosa, generada por una deficiencia de la enzima que la degrada o hace digerible la “lactasa”, y que los probióticos contienen.
Algunos alimentos fermentados estimulan o potencian el sistema inmunológico, al ofrecer protección ante otras bacterias responsables de enfermedades, por lo cual se transforman en verdaderos aliados de las defensas orgánicas.
5 Alimentos fermentados
- Yogur: El yogur es un fermento lácteo obtenido a partir de la adición a la leche de cultivos activos, como los lactobacilos o bacterias y levaduras beneficiosas que ayudan a digerir la lactosa, sumados a los mismos nutrientes contenidos en la leche.
- Quesos fermentados: En si todos los quesos son el resultado de una fermentación, pero algunos se diferencian por las bacterias utilizadas en su proceso, así por ejemplo el queso cottage se elabora con la bacteria Lactobacillus Casel, que ralentiza el crecimiento de bacterias dañinas y aumenta la inmunidad.
- Suero de mantequilla cultivado: Como un producto lácteo fermentado producido a partir de leche, el suero de mantequilla cultivada contiene la bacteria Streptococcus lactis y ofrece similares beneficios que el yogur.
Otro fermento similar es la leche acidófila, o leche fermentada con Lactobacillus acidophilus, bacteria que tiene un sabor fuerte, picante y textura espesa. - Kéfir: este fermento lácteo es un producto fácil de digerir y se cultiva a partir de los granos de Kéfir en la leche, contiene dos bacterias y levaduras del ambiente. De acuerdo con un estudio publicado en el Diario de la American Dietetic Association, el kéfir mejora la digestión de la lactosa.
- Miso: este alimento fermentado tradicional de la cultura japonesa, se basa en una pasta de soja fermentada con sal marina y arroz o cebada por dos años. Ha sido utilizado como alimento-medicamento por siglos, adicionándolo a gran variedad de platos tradicionales.