Propiedades del Apio para Reducir el Colesterol
Propiedades del Apio como alimento ideal para Reducir el Colesterol de forma natural.
En los estudios realizados las soluciones acuosas de apio o jugo, administradas a personas con elevados niveles de colesterol total, han demostrado en pocas semanas una disminución significativa del mismo y un aumento de la secreción de ácidos biliares, lo cual es favorable para la correcta digestión de las grasas, evitando su acumulación o almacenamiento que pasa a incrementar las llamadas grasas fijas, perjudiciales para la salud.
La riqueza en fibra dietética que posee el apio es de alta calidad para el organismo, que la utiliza no solo para estimular el proceso digestivo a nivel de transito intestinal (estreñimiento), sino que además posee entre otras propiedades saludables la capacidad de reducir el colesterol a nivel intestinal, facilitando su excreción y así evitando su pasaje al torrente sanguíneo.
A esta propiedad reductora natural del colesterol que posee el apio, se suma a su alto contenido en compuestos llamados “cumarinas”, las cuales ayudan a luchar contra los radicales libres que dañan las células, esta acción de las cumarinas por lo tanto logra disminuir las mutaciones celulares, situación que si se descontrola aumentan la posibilidad de que las células se vuelvan cancerosas.
Las cumarinas del apio también aumentan la actividad de ciertas células blancas de la sangre, que son las defensoras del sistema inmune, ya que ataca y eliminan células potencialmente nocivas, incluidas las células cancerígenas, pero como si esto fuera poco los compuestos contenidos en el apio llamados “acetilénicos”, han demostrado también tener un efecto inhibidor natural del desarrollo tumoral.
Beneficios del Apio en la prevención de resfriados
Otra propiedad destacable del apio es que representa una muy buena fuente de vitamina C o vitamina de las defensas orgánicas, ya que es un poderoso antioxidante natural que estimula las defensas orgánicas, al apoyar el sistema inmunológico, situación que se traduce en una mayor prevención de los resfriados y a su vez una menor duración de los mismos, así como una reducción de sus desagradables síntomas según 20 estudios científicos que corroboraron la acción luchadora de la vitamina C contra las patologías generadas por frio puntualmente.
