El increíble contenido de vitamina B que los espárragos poseen los perfila como una excelente fuente de ácido fólico y vitaminas B2, B3 y B6 o colina, biotina y ácido pantoténico. Debido a que las vitaminas B juegan un papel clave en el metabolismo de azúcares y almidones, su presencia favorece la gestión de los niveles sanos de azúcar en la sangre. Además de favorecer la regulación de la homocisteína, sustancia que en exceso perjudica la salud cardiaca, por lo cual los espárragos entre sus beneficios saludables ofrecen los relacionados a la salud del corazón.
Los espárragos suman a su riqueza natural de vitaminas B, un buena cantidad de fibra dietética saludable, ya que ofrece unos 3 gramos de fibra insoluble por taza más de 1 gramo de fibra soluble y la ingesta de ambas ha demostrado tener la capacidad de reducir el colesterol total y el riesgo de padecer diabetes tipo 2 de forma significativa, cuando se aumenta su consumo.
Otro beneficio saludable de los espárragos es el factor antinflamatorio y antioxidante, ambos indispensables para mantener la salud cardiaca y prevenir o controlar los síntomas de la diabetes tipo 2, dos enfermedades consideradas crónicas que evolucionan en relación a la inflamación crónica, excesiva y el estrés oxidativo, por ello incluir el consumo de espárragos en la dieta es la mejor opción preventiva y saludable para estas dos graves condiciones crónicas degenerativas.
La diabetes en sus dos tipos es una enfermedad metabólica de carácter crónico que se manifiesta en cualquier sexo o edad, relacionándose con una deficiencia de la hormona pancreática conocida como insulina, que motiva el desequilibrio de los niveles de azúcar en sangre, los cuales si no son regulados pueden llegar a ser mortales, pero en la actualidad es una enfermedad que se puede controlar perfectamente si se sabe como hacerlo, por lo que los enfermos puede llevar vidas provechosas.
Sin embargo si la Diabetes NO es tratada correctamente con una dieta estricta y rica en sustancias reguladoras de los niveles de azúcar y los controles médicos periódicos, puede derivar en el desarrollo de distintas enfermedades graves, como las cardiacas.