El tipo de alimento que se consume afecta los niveles de azúcar en la sangre, así por ejemplo aquellos ricos en carbohidratos estimulan la elevación de los niveles de azúcar, por ello deben restringirse, en particular los hidratos simples como el azúcar refinado y sus derivados (disparan picos de glucosa perjudicando la salud), no así los hidratos complejos como los contenidos en legumbres y cereales integrales, que ofrecen energía gradual por más tiempo manteniendo el equilibrio de la glucosa.
El trigo es uno de los alimentos más ricos en hidratos de carbono, incluido el trigo germinado, ya que una porción equivalente a ¾ de taza contiene 15 g de hidratos de carbono, por lo tanto si bien este alimento es muy valioso para la salud en muchos aspectos, su contenido en hidratos de carbono debe ser considerado por las personas con diabetes.
En general la mayoría de los hombres necesitan entre 60 y 75 g de hidratos de carbono en una comida y las mujeres necesitan entre 45 y 60 g, y en caso de diabetes estos valores deben ser menores aún, por lo tanto para una dieta diabética se deberá tener en cuenta que una taza de trigo germinado aporta 45 g de carbohidratos o sea que cubriría la totalidad de las necesidades para una comida.
Cuando la diabetes está presente la cantidad de carbohidratos que consume no es lo único importante, sino también el tipo de hidratos de carbono, por ello los contenidos en los granos enteros son los más recomendados como mencionamos al principio y de acuerdo con las Guías Alimentarias Americanas, en una dieta diabética lo recomendable es que; por lo menos la ¾ partes de los granos que se consumen a diario sean del tipo integral.
Los germinados de trigo provienen de los granos de trigo enteros, por lo tanto sus beneficios se relacionan al consumo de granos integrales, sumándose a través del proceso de germinación un aumento de sus nutrientes, como es el caso de la vitamina C, vitaminas del complejo B y ácido fólico. Además, los granos enteros pueden ayudar a normalizar los niveles de colesterol.
En conclusión los germinados de trigo son muy importantes para una dieta saludable por su aporte nutricional, pero en el caso de los diabéticos deben consumirse en pequeñas porciones por su contenido de hidratos de carbono.