Los remedios chinos se basan a menudo en los alimentos y las hierbas naturales, destinados según sus preceptos a promover la armonía en el cuerpo mediante el uso de ingredientes que tienen la capacidad de reequilibrar las fuerzas naturales del organismo para que este se auto cure.
Hoy todo el mundo ha puesto su interés sobre la capacidad de esta antigua medicina para tratar con éxito una de las dolencias más comunes, la tos, sobre la cual actúa con distintos remedios para aliviar los síntomas de los diferentes tipos de tos.
Así por ejemplo una tos seca con picazón en la garganta o dolor de garganta, será tratada con frutos secos combinados con miel que calmarán el dolor de garganta.
Los frutos secos recomendados son piñones y nueces, los cuales después de triturase se mezclarán con miel blanca, se dejarán macerar por un día para luego consumir una cucharadita después de cada comida.
Otro tipo de tos es la que se reconoce como persistente, la cual se relaciona con bronquitis u otra condición crónica, es tratada por la medicina china con el consumo de un plato de tofu cocido con jengibre fresco y azúcar morena, especialmente cuando no se tiene mucho apetito.
El tofu es una buena fuente de proteínas, mientras que el jengibre y el azúcar tendrán efectos calmantes sobre la garganta y los pulmones.
Para una tos fuerte que produce una flema delgada con algo de picazón, la medicina china recomienda como remedio una sopa de rábano, cebolla y jengibre.
El rábano (daikón) deberá picarse con tres cebollas de verdeo y jengibre fresco rallado, sobre los que se agregará tres tazas de agua y se cocinará a fuego lento durante unos cinco minutos. El caldo se obtenido deberá tomar mientras aún este caliente, una vez al día.
En los casos de tos frecuente que produce flema espesa y amarilla, la medicina china la trata con una pera dulce y jugo de loto, que se licuarán con azúcar moreno y la mezcla resultante deberá consumirse una vez al día.