La depresión es una enfermedad que afecta los niveles psicofísicos, por lo tanto perjudica ambos y en la actualidad las presiones de la vida moderna crean el espacio para su desarrollo y su graves consecuencias.
Los investigadores aun no son capaces de identificar las razones precisas por las cuales algunas personas experimentan la depresión mientras que en condiciones similares otras no, pero sí han evaluado que los factores relacionados al estilo de vida pueden afectar enormemente las posibilidades de su desarrollo. Lo que debemos saber es que la dieta juega un papel muy importante tanto en la prevención como en el desarrollo de la depresión.
La dieta juega un papel preponderante en todos los niveles de la salud y ciertos alimentos tienen propiedades químicas que intervienen en los intrincados procesos emocionales, por ello tanto de forma independiente como en combinación con los tratamientos antidepresivos, son muy beneficiosos para hacer frente a esta condición que en casos graves puede representar el origen de otras enfermedades.
Según un estudio publicado en la revista Archivos Generales de la Psiquiatria, la dieta mediterránea tendría la capacidad de reducir el riesgo al desarrollo de la depresión en casi un tercio, ya que esta famosa y efectiva dieta en la actualidad es considerada la más saludable del mundo, habiendo sido declarada hace pocos años Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Los alimentos que componen la dieta mediterránea poseen propiedades antidepresivas naturales muy poderosas, ellos son; las frutas y verduras frescas, granos enteros, pescado magro, yogur y aceite de oliva, así como también incorpora muy poca carne roja, especias, frutos secos como las almendras, nueces y vino tinto, este último hoy considerado una panacea para la salud gracias a su contenido en un compuesto antioxidante conocido como “resveratrol”.
Las grasas insaturadas, conocidas como las grasas saludables contenidas en el aceite de oliva, los frutos secos y los pescados cumplen una función antidepresiva muy importante, por ello no deben faltar en ninguna dieta saludable, ya que los investigadores han determinado sus efectos positivos sobre la circulación sanguínea, los procesos inflamatorios y curar del daño celular que es causada por la oxidación y los radicales libres, todas propiedades que previenen o luchan contra los estados depresivos.