Las infecciones ocurren cuando los organismos como hongos, parásitos, bacterias o virus utilizan los recursos del cuerpo para reproducirse e inducir a la enfermedad, pero nuestro sistema inmunológico lucha para proteger y curar las infecciones.
Sin embargo también se requiere de tratamiento médico, reposo y potencialmente de cambios en la dieta para eliminarlas, ya que determinados alimentos pueden ayudar a fortalecer el sistema inmune, reduciendo la inflamación y protegiendo contra su recurrencia.
El yogur y el kéfir son dos probióticos que contienen bacterias beneficiosas para la salud que pueden mejorar el equilibrio bacteriano en el tracto digestivo y reducir los efectos de las infecciones causadas por las bacterias dañinas, según el Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa, incluyendo las infecciones a nivel vaginal, del estómago, la piel y las infecciones respiratorias.
Los probióticos también pueden ayudar a proteger contra enfermedades causadas por el uso de antibióticos, como la candidiasis, por ello consumir yogur y kéfir ricos en Lactobacillus acidophilus y Bifidobacterium bifidus, es prioritario para prevenir y tratar infecciones.
Las frutas y verduras como principales fuentes de antioxidantes, tales como el beta-caroteno y vitamina C, tienen la capacidad natural de estimular la funcionalidad del sistema inmunitario para luchar contra las infecciones, por ello la Universidad de Maryland recomienda consumir vitamina C a diario para mantener la fuerza del sistema inmunológico y reducir la inflamación.
Las frutas y verduras más ricas en vitamina C y otros antioxidantes son; las bayas, cerezas, kiwi, tomates, vegetales de hojas verdes, las coles de Bruselas, brócoli, papas al horno y patatas dulces.
Los cereales integrales contienen todas las partes nutritivas del grano y por lo tanto proporcionan más antioxidantes, además poseen un índice glucémico bajo evitando el impacto sobre los niveles de azúcar en la sangre, comparados con los granos refinados que tienen el efecto contrario.
Lo que debemos saber es que un índice glucémico alto en los alimentos se relaciona con respuestas inflamatorias, situación que acompaña a los procesos infecciosos, según el Instituto Linus Pauling.