Los alimentos y el estrés no causan las úlceras, pero sí una infección bacteriana generada por el Helicobacter pylori o H. pylori, bacteria asociada comúnmente con la condición. No hay una dieta específica a seguir cuando se sufre de una úlcera duodenal, sin embargo centrar los hábitos alimenticios en alimentos específicos puede acelerar el tiempo de curación y prevenir futuras úlceras.
Los alimentos recomendados en los casos de ulceras duodenales son aquellos ricos en flavonoides, según sugiere la Universidad de Maryland, los cuales se encuentran en alimentos tales como; las manzanas, el apio, los arándanos, las cebollas y el ajo, todos ellos tienen la capacidad de inhibir el crecimiento del H. pylori, además los flavonoides también están presentes en el zumo de arándanos y el té.
El té de manzanilla tiene un efecto calmante en las membranas mucosas inflamadas e irritadas, por ello según la Universidad de Michigan es muy recomendable beber 2 a 3 tazas al día para disminuir el crecimiento bacteriano y atenuar los síntomas de forma natural.
Otros alimentos recomendados para las ulceras duodenales son los alimentos ricos en fibra, ya que pueden reducir el ácido del estómago y la movilidad de los alimentos por el tracto digestivo. Los alimentos ricos en fibra sólo ayudan a las úlceras duodenales, pero no a las de estómago. Por lo cual seguir una dieta alta en fibra después de la úlcera duodenal curada disminuye en gran medida las recidivas ulcerosas.
Las frutas y vegetales contienen altas cantidades de fibra, así por ejemplo una taza de frambuesas contiene aproximadamente 8 g de fibra, las legumbres, frutos secos y semillas, son muy ricos en fibra también. Una taza de frijoles negros contiene 15 g y arvejas contienen 16,3 g de fibra, pero también estos alimentos contienen flavonoides y antioxidantes, los cuales suman propiedades favorables para recuperar y prevenir futuras ulceras en el duodeno.