El colesterol es una alteración de lípidos a nivel sanguíneo que pueden acabar por depositarse en las paredes de las arterias y ocasionar graves enfermedades cardiovasculares.
El LDL es la lipoproteína de baja densidad conocida como el colesterol malo, que hace que los lípidos circulen por la sangre y se adhieran a las arterias, el HDL es la lipoproteína de alta densidad conocida como el colesterol bueno y que no tiene ningún efecto nocivo en la salud.
Los altos niveles de colesterol se deben a una mala alimentación, entre otros factores, sobre todo a una alimentación rica en grasas de origen animal, por eso, cada vez es más importante el consumo de lípidos de origen vegetal y una de las grasas de origen vegetal más saludables es el aceite de oliva.
El aceite de oliva es una medida eficaz para combatir el colesterol, dado que se compone básicamente de ácido oleico. El ácido oleico es una grasa monoinsaturada con efectos beneficiosos sobre el organismo, disminuye el LDL (colesterol malo) y aumenta el HDL (colesterol bueno) esto a su vez implica una reducción del riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
Los lípidos que aporta el aceite de oliva son de fácil digestión y asimilación, es por esto que pasan a formar parte de las estructuras grasas naturales y saludables del organismo a parte de tener una importante actividad antioxidante que ayuda a envejecer sanamente.