Los beneficios de mejillones, almejas y berberechos en el tratamiento de distintos tipos de anemia son los mismos, por ello puede elegirse el tipo de molusco que más nos guste o que mejor se adapte a la economía familiar. Los mejillones suelen ser considerados un marisco de segunda categoría, pese a ser uno de los más interesantes desde el punto de vista nutricional.
Las tres especies de moluscos contienen más cantidad de hierro que cualquier otro alimento, a excepción de algunos tipos de algas. Además, el hierro que aportan los mejillones, las almejas y los berberechos es de origen animal, y por tanto el organismo puede asimilarlo y aprovecharlo con mucha más eficacia que el precedente de alimentos vegetales. Por ello, se recomienda incluir estos moluscos en la alimentación de personas que sufren anemias ferropénicas.
No se acaban ahí los beneficios de mejillones, almejas y berberechos para tratar anemias. Su carne constituye un excelente aporte de vitamina B12, cuya carencia provoca anemia perniciosa. Recuérdese que la vitamina B12 sólo se encuentra en algunos alimentos de origen vegetal y en las algas. La vitamina B12 resulta esencial tanto para el sistema nervioso como para la síntesis de hemoglobina, la molécula que permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno a todas las células del cuerpo.
También aportan los mejillones, las almejas y los berberechos cantidades significativas de vitaminas B1 y B6. Todo ello facilita la formación de glóbulos rojos y de hemoglobina, por lo que se pueden prevenir y tratar todos los tipos de anemia relacionados con carencias alimenticias.
Como beneficio adicional, mejillones, almejas y berberechos suponen una fuente de proteínas de elevada calidad y digestibilidad, además de ser bajos tanto en grasas como en calorías, por ello pueden ser consumidos por personas sometidas a regímenes de adelgazamiento para prevenir estados carenciales.