El Bambú es originario de la India y su desarrollo resulta increíblemente rápido (a veces unos veinte centímetros cada día) llegando a superar los diez metros. Del Bambú se procede a la recolección de los nudos de su tallo, y el exudado que se obtiene de ellos se utiliza para la medicina natural.
Del bambú se consumen sus brotes tiernos, de los cuales hay que extraer las hojas exteriores o la vaina hasta llegar a la parte interior de color crema.
En los paises en donde no se cultiva se puede encontrar en forma de conserva y enlatados en el sector de importados o productos asiáticos de los supermercados.
Pero, ¿Qué aporta el Bambú a nuestro organismo?
El bambú, ayuda sobretodo a nuestra piel y huesos por tratarse de una planta con un alto contenido en un mineral llamado sílice.
El sílice es un oligoelemento abundante en la naturaleza, pero los hábitos alimentarios modernos hacen que cada vez se consuma menos.
También aporta 17 aminoácidos y gran cantidad de minerales, incluyendo calcio, magnesio, fósforo, potasio, sodio, cobre, manganeso y hierro.
El sílice del Bambú incrementa la síntesis del colágeno, que se encuentra en altas concentraciones en tejidos óseos y conjuntivos, de manera que ayuda enormemente a la reconstrucción del cartílago destruido en enfermedades de tipo articular como pueda ser la artrosis.
A la ayuda que el Bambú presta en la regeneración del cartílago por enfermedad articular hemos de sumar que su efecto remineralizante resulta muy beneficioso en casos como la menopausia, donde se necesita un aporte extra que fortifique nuestros huesos.
Otros beneficios del Bambú
El jugo de brotes de bambú se utiliza para limpiar las heridas infestadas por larvas, llagas y úlceras.
Son una buena fuente de lignanos y otros antioxidantes que la otorgan al bambú propiedades anticancerígenas, antibacterianas, antihongos y antivirales.
Si hacemos una decocción con sus hojas tiernas podemos utilizarla para tratar la diarrea.
Los brotes de bambú también son buenos para los problemas respiratorios, trastornos menstruales y lombrices intestinales.
Los brotes extraidos de la planta se deben limpiar retirando las hojas para cortalo en rodajas finas Para sacarle el sabor amargo se cocinan los brotes de bambú en agua hirviendo durante 20 minutos con la olla sin tapar, luego se cambia el agua y se hierven de nuevo en agua dulce durante 5 minutos. De esta forma quedan listos para consumir en sopas, ensaladas y frituras. También se pueden almacenar en el refrigerador hasta por dos semanas.