El romero ha formado parte de los remedios caseros utilizados por la medicina natural desde tiempos inmemoriales y en la actualidad se han redescubierto sus eficaces usos, entre los cuales destaca sus efectos fortalecedores del cabello, ya que representa un potente estimulador sanguíneo y esta propiedad es básica para restablecer la fortaleza de los folículos pilosos.
El romero reúne una larga data de efectos sobre el crecimiento capilar, hoy reconocidos por la ciencia, pero también ha sido utilizado para tratar trastornos digestivos, aumentar el flujo menstrual, aliviar el dolor muscular, mejorar la memoria, aliviar los espasmos musculares, como soporte circulatorio y del sistema nervioso
En un estudio norteamericano los participantes con alopecia aereata recibieron masajes en el cuero cabelludo con romero y lavanda cada día durante siete meses, como resultado de la acción de los aceites esenciales se redujo la caída de cabello mientras se produjo un repoblamiento significativo de los folículos pilosos, en comparación con otro grupo de control que solo recibió masajes en el cuero cabelludo sin los aceites esenciales.
El romero posee dos componentes químicos muy importantes, el ácido caféico y el ácido rosmarínico, de acuerdo con "Indian Journal of Experimental Biology" y éstos ácidos ofrecen efectos antioxidantes, siendo el ácido rosmarínico muy bien absorbido por los seres humanos, tanto por la piel como por el tracto gastrointestinal.
Los expertos de la Universidad de Maryland Medical Center recomiendan mezclar el aceite esencial de romero con aceite esencial de base, a todos aquellos que buscan estimular el crecimiento natural del cabello, especialmente para las mujeres, en una relación de dos gotas de aceite de romero con una de aceite base.