Alimentos para Subir el Colesterol Bueno
Qué alimentos incluir en una dieta para subir el colesterol bueno y cuales excluir para bajar el colesterol malo.
El colesterol también considerado como un asesino silencioso cuando se encuentra desequilibrado, es motivo de obstrucción en las arterias, enfermedades del corazón, ACV y otras condiciones perjudiciales, sin embargo una dieta adecuada resulta muy beneficiosa para su equilibrio natural.
Debemos saber que existen dos tipos de colesterol, los cuales popularmente reciben los apodos de “bueno y malo”, siendo conocido como colesterol bueno, el HDL (lipoproteína de alta densidad) y colesterol malo o LDL (lipoproteínas de baja densidad).
Mantener en alto los niveles de colesterol bueno o HDL puede ayudar a prevenir la obstrucción de las arterias y las otras condiciones relacionadas y el consumo de anchoas estimulan su producción.
Cómo reducir el Colesterol Malo
Los consejos dietéticos para evitar el aumento de colesterol malo o LDL, se basan en la reducción de alimentos ricos en grasas saturadas como; carnes rojas, huevos, alimentos fritos, dulces, productos de panadería, bocadillos grasas y productos lácteos grasos.
Para incrementar el colesterol bueno a través de la alimentación se deben incorporar los alimentos ricos en ácidos grasos omega 3, siendo un ejemplo las anchoas, ya que una 1 onza de anchoas en la dieta diaria, se traduce en la incorporación de grasas monoinsaturadas y polinsaturadas, las cuales ayudan a subir los niveles de colesterol bueno HDL en el cuerpo.
Incorporar las anchoas en la dieta es muy fácil ya que puede formar parte de las ensaladas, mezclarse con pastas, sándwiches o bocadillos.
Otra recomendación complementaria para lograr un incremento optimo de los niveles de colesterol bueno es aumentar el consumo de fibra dietética a por lo menos 25 gramos diarios, ya que alimentos con fibra adicional ayudan a subir el colesterol bueno HDL y ésta la podemos encontrar en los cereales integrales como la avena, la quínoa y el mijo, encontrándose combinadas en los panes integrales, por ejemplo. Así como también las frutas frescas, legumbres y verduras, también contienen cantidades notables de la fibra.
