La ortiga, en especial la variedad ortiga mayor, posee tantas propiedades medicinales y tan variadas que forma parte de numerosos remedios caseros, muy efectivos, por cierto. Tanto es así que la cosmética incluye polvo o jugo de ortiga en algunos de sus productos para prevenir y detener la caída del pelo.
Si se puede elegir, es preferible emplear la ortiga mayor, pues en ella los principios activos medicinales se encuentran en mayor concentración, aunque esto no supone problema pues ambas comparten las mismas propiedades medicinales para preparar estos remedios caseros.
Existen varias causas por las que el cabello puede caer en exceso, desde problemas hormonales hasta anemia. En el caso de una caída de pelo estacional o relacionada con problemas en el cuero cabelludo, suele experimentarse mejoría con el siguiente tratamiento natural.
Se prepara una decocción con 200 gramos de raíces de ortiga en medio litro de vinagre puro (de vino o de sidra), dejándolo hervir unos cinco minutos.
Una vez enfriado, el líquido se filtra y se emplea para friccionar el cuero cabelludo todas las noches, antes de acostarse.
Por la mañana se lavará el cabello con un champú adecuado al tipo de pelo y al cuero cabelludo de la persona que siga el tratamiento, y tras el lavado se vuelve a friccionar con las yemas de los dedos untadas en un poco de aceite de oliva.
Este tratamiento casero para la caída del pelo se repetirá cada tres o cuatro día, durante varias semanas o incluso meses.